CON USTEDES: HAMBURGUESA

 Siempre ando diciendo que mis gatos potones aquí, que mis gatos potones acá. Así que me decidí a hacerles un post 100% dedicados a ellos. Hoy les hablaré de Hamburguesa, este fornido macho de casi tres años: delicioso, potón y todo un caballero.




Hamburguesa lo conocimos por internet, como todas las relaciones modernas de hoy en día (comentario de vieja). Fue amor a primera vista! cuando supimos que una chica lo estaba dando en adopción no lo pensamos dos veces y decidimos tenerlo inmediatamente. Con Edo no llevábamos ni una semana viviendo solos y ya queríamos tener a este futuro potón.

 Cuando lo fuimos a buscar, lo tuve que meter en una bolsa (de esas de género que ahora venden los supermercados) y Hamburguesa estaba loco! Se escapaba, no dejaba que lo encerráramos, rajuñaba la bolsa y cualquier cosa que se le cruzara por adelante. Creo que la experiencia de llevarlo así fue tan traumático para él que nunca lo he podido tomar en brazos sin que se ponga tieso como una roca y se me escape. Me da pena u___u

 Pero bueno, como no puedo tomarlo en brazos, lo tomo de las dos patas delanteras e imagino que es un ser humano real con traje gris muy elegante. O lo besuqueo, o cuando me da nervio lo aprieto, duermo con él cuando quiero una dosis de siesta y me gusta acariciarle su gran barriga peluda. Cuando se porta bien le doy de esas dosis mega calóricas de comida para gato en sobre, pero no lo hago a menudo para que no se malcríe más.

Ahora, tengo la teoría de que Hamburguesa fue paloma en sus vidas anteriores...
Hecho número 1. Últimamente Hamburguesa tiene la mala costumbre de que, a penas le llenamos su bebedero con deliciosa agua fresca, comienza a tirarla por todas partes cual palomo en una pileta.
Hecho número 2. En vez de maullar hace prrrrpprrrrruprruuu como las palomas.
Hecho número 3. Es gris. Fin.

Así que, cada vez que veo una paloma en la calle, pienso que debe ser un pariente lejano.

Como soy una demente, siempre le invento nombres a Hamburguesa. De hecho, creo que nunca lo he llamado por su nombre D:
Algunos de estos nombres son: Hamburguiss, poto, poto palomo, palomo, cabezón, mofletudo, San Potón y otros miles. Siempre depende de mi estado anímico y de qué tan bien se porte.

En general Hamburguesa se porta bien: usa su rascador de uñas, no molesta cuando estamos durmiendo y es obediente. A veces me gustaría que fuera más dócil para poder abrazarlo y tomarlo en brazos más seguido. Pero lo quiero tal y como es: palomo y potón.