EL ESTILO PROPIO

Hace poco me llegó el correo de Grace, una chica que me preguntaba que cómo uno podía llegar a tener un estilo propio. Y la verdad es que creo que nunca he podido explicarle esto a alguien porque me pasé gran parte de mis años universitarios tratando de descubrir un método (uno bueno) para llegar a una mano ilustrativa propia.

Así que, aquí con mi mejor disposición intentaré explicar con peras y manzanas como se puede llegar a tener un método propio.




INTRODUCCIÓN

Cuando era solo una pequeña Fran de 9 años amaba el anime con toda mi furia pre-adolecente. Llegué a juntar una gran familia de revistas Neko (revistas anime de la época); con mi escaso presupuesto de mesadas intenté completar al máximo todo lo que pude de los álbumes con laminitas de Sailor Moon, Ranma 1/2 y Card Captor Sakura y me vi probablemente todos los capítulos de mis series favoritas unas 3 o 4 veces de principio a fin.

Como ver series de anime no podía hacerlo siempre me entrené para practicar todos los días y lograr dibujar a mis heroínas favoritas al revés y al derecho. Así podía inventar mis propias historias y personajes, crear álbumes de láminas y mis propias historietas.

Dibujé anime hasta segundo año de universidad. Ese fue un extraño año de mi vida porque me di cuenta que quería ser ilustradora editorial (de diarios, revistas y libros) pero en los medios que me interesaban ninguno usaba el animé como estilo gráfico. Así que el año siguiente me metí al curso de ilustración de mi universidad y resolví todas mis inquietudes artísticas.

De ahí a la frase de oro de mi profesor de ese curso (que jamás jamás olvidé): "El problema con el animé Fran es que como es un estilo tan universal y conocido, para ilustrarlo bien debes adaptarte a sus reglas*. En cambio si desarrollas un estilo propio tú puedes poner tus propias reglas"

*reglas de proporción, de expresiones faciales, de gestualidad corporal, personajes, caída de pelo, manos e infinitos etcéteras.

Ese comentario me dejó congelada. En ese momento me sentí muy abrumada porque a) Todo lo que llevaba ilustrando a Serena-Darien se iba a la basura y b) Tenía mucho trabajo por delante tratando de descubrir "cual es mi estilo" por mi misma.


EL ESTILO PROPIO 

La regla: no hay reglas; todos tienen una forma diferente de llegar a los resultados. La idea es que vayan viendo el método que más les acomode según sus necesidades, tiempos, ritmos de trabajo y nivel de obsesión. Aquí no hay ninguna palabra de la verdad; soy solo una ilustradora con gatos gordos y este método lo fui depurando en el camino. A continuación les explico va lo que sé por ahora:

La primera etapa siempre consiste en la investigación. Así como cuando estudia una prueba, elabora una tesis, o trabaja para un cliente: investigar. Vean blogs de artistas que les gustan, libros (muchos libros), revistas, exposiciones y demases.

Dónde: Páginas web como Nice Fucking Graphics, Illustration Mundo, Drawn!, libros como Pictoplasma, Illusive, Illustration Now!, Atlas de la Ilustración Contemporánea o The Big Book of Illustration Ideas. Y lugares de exposición como MAC, MAVI o Galería Plop!.

¿Qué estamos buscando exactamente Fran? Estilos. Cosas que les gusten: la forma en que esta ilustradora hace los ojos, la paleta cromática de este gringo loco, el gesto de los brazos, todo. Esa será la única forma de saber cual será la dirección por la cual comenzarán a ilustrar.

¿Fácil? Jamás. Es peludo y tedioso. Se necesita paciencia, té y música buena, de esas canciones que te dan mucho ánimo.

Y practicar. De alguna forma u otra, con nuestra poca motricidad debemos unir todos los elementos e ir probando las distintas combinaciones hasta encontrar un encaje armonioso que nos haga decir voilá. O nos haga bailar ridículamente con nuestro gato solamente por estar felices.

EL LIMITE (QUE ROMPE EL DESEO)

Cuando el límite no es precisamente "correcto" es cuando nos pasamos a ser imitadores. O esa horrible palabra: ser un copiador. PERO puede evitarse siendo críticos con nosotros mismos; porque si queremos tener un estilo propio y reconocible como nuestro es absurdo que nos volvamos "buenos imitadores" de otro estilo.

Casi todos los ilustradores y artistas que conozco han tomado referentes para ilustrar sus personajes. Y lo mejor de todo es que no hay nada de malo en tomar referentes; les pasa también a los diseñadores, músicos y escritores. Como aquí nadie inventó un estilo, tomar prestado es absolutamente válido, salvo (a mi parecer) cuando exponemos o vendemos un estilo en particular como propio, cuando no lo es. ¿Qué creen ustedes?


Y AHORA QUÉ

Sabiendo qué estilo nos gusta y cuales son las características que queremos rescatar, solamente nos queda practicar. Y practicar y practicar. En la micro, en el metro, en un café y en la biblioteca. Cuando esperemos a alguien, cuando veamos televisión, cuando la clase se puso aburrida o cuando estoy haciendo hora.

En algún punto ocurrirá que de tanto dibujar soltarán la mano, es decir; harán que el trazo se vuelva natural y fluido. Ese es el momento en que se comienzan a agregar por si solos aquellos detalles propios y características de su cosecha.

Mucho tiempo después de haber dibujado animé me di cuenta que esos años de dibujar a Serena Tsukino valió la pena; sabía dibujar cuerpos, tenía un curso básico de expresiones faciales y me ayudó infinitamente a agilizar la mano con los trazos.

Ojalá que este pequeño y amorfo post les haya servido. ¡Es la primera vez que intento detallar algo tan complejo sobre cómo llegar a un estilo! Mucho ánimo a todos los que se encomiendan a esta batalla o los que (como uno) llevan años de práctica.

Espero que les haya gustado :)